Hoy hablaremos en Portal of Health sobre 10 pasos para superar el estrés.
Aquí encontrarás un espacio ideal para aprender y disfrutar. Entonces, primero que nada, muchas gracias por tomarte unos minutos para leer un poco sobre este importante tema. Te garantizamos que te encantará, así que siéntate cómodo y comencemos:
1. ¿Por qué elegimos una actitud de estrés?
Primero de todo, es importante reconocer por qué razón uno puede decidir en primera estancia costumbrarse a esta actitud mental. ¿De qué sirve vivir así? ¿Se siente uno más vivo, más interesante? ¿Es que la sensación de ¨acción continua¨ en la vida da placer? ¿La vida equilibrada parece aburrida? ¿Vivir con estrés sirve para excusar otros aspectos de nuestra vida?
Son preguntas difíciles de confrontar, pero importantes para que se pueda explorar y descubrir, y por tanto, sanar el origen de la adicción al estrés.
2. ¿Quieres de verdad o tienes intención verdadera, de transformar el estrés en otra actitud?
Una vez se tiene claro la razón, es decir, la necesitad que el estrés amablemente se ofreció a cubrir – hay que preguntarse si se está preparado para transformar este hábito psicoemocional y hacer modificaciones profundas en la vida, probablemente a nivel nutricional, profesional o social, para crear esa transformación deseada.
Este paso es importante, porque es el que permite empezar el camino desde la pasión de querer transformar la actitud y no porque ¨hay que¨ hacerlo.
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3. Cuestionar los valores que estresan
Una vez respondidas honestamente las dos primeras preguntas, uno está listo a explorar otras maneras de pensar y reaccionar ante los retos de la vida.
¿Verdad que uno cambia de opinión varias veces en la vida? Es decir, uno tiene una opinión y está convencido de que ¨las cosas son así¨, hasta que otra persona le muestra un punto de vista nuevo. Lo mismo se puede hacer con la actitud ante la vida.
Todos, en alguna ocasión, nos hemos encontrado en el siguiente escenario: pensamos firmemente una cosa sobre nosotros, nuestra identidad, la vida, la naturaleza del ser vivo, hasta que leemos un libro o escuchamos a una charla de filosofía y de repente hay una apertura espontánea y cambiamos nuestro punto de vista sobre un aspecto de nuestra vida y sus desafíos hasta aquel momento de una manera natural e inmediata.
Hoy en día, hay muchos libros excelentes que cuestionan nuestro vida con su ritmo urbano y sus valores de éxito y ofrecen una manera alternativa de pensar y vivir.
Practicar el cuestionar los valores e incluso la propia identidad personal, social o nacional puede servir para ver que las opiniones y por tanto las emociones, dependen del punto de vista. Al reconocer el proceso de selección constante de valores y opiniones durante el día, se toma responsabilidad sobre los pensamientos y lo que uno considera importante o superfluo. Esta práctica, además, flexibiliza la mentalmente, como si fuera un músculo, lo cual ayuda a realizar y comprobar cada vez de nuevo que existen muchas maneras de ver cada incidencia y por lo tanto muchas maneras diferentes de pensar, hablar y actuar.
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4. Lento y consciente
Hacerlo todo a un ritmo 10% más lento. Comer más lento, caminar más lento, hablar más lento, pensar más lento. Al hacer todo, absolutamente todo, un poco más lento se crea espacio no sólo entre una acción y otra, sino también ente un pensamiento y otro.
Muchas veces se hace una cosa pensando únicamente en terminarla para poder empezar con otra para así acabar con ésta y empezar una nueva. Esto es una manera de vivir que no permite aprovechar la oportunidad de disfrutar lo que se estaba haciendo en un primer momento, antes de pasar a lo siguiente.
Al hacerlo todo a un ritmo más lento, no se manda una señal de peligro o de estrés al organismo (haciéndole creer que tenemos que hacerlo todo ahora al instante y rápidamente), sino que se le transmite al organismo el mensaje de que la situación en la que se encuentra es segura, fiable, sólida y tranquila; el cuerpo se siente así protegido y se puede suavizar y relajar.
A través de esta práctica también se desactiva el sistema nervioso simpático y se activa el parasimpático. Así mismo, se disfruta más de cada paso. De hecho, el mejor remedio frente el estrés es el gozo y el disfrute, una actitud juguetona y ligera. El gozo es una sensación que nace naturalmente cuando se le permite el espacio para hacerlo; dándole al organismo el visto bueno para hacer las cosas a su ritmo natural y no al ritmo que uno piensa que debería cumplir para sentirse productivo.
5. Escuchar el diálogo interno
Lo que uno se dice tiene mucha importancia. Cada pensamiento o palabra, sea expresada o no, tiene un efecto real sobre el cuerpo – incluso a nivel mecánico (la postura corporal por ejemplo) y químico – puede ser útil vigilar lo que se dices durante el día.
Un buen ejercicio es escuchar para poder estudiar se dice la mente; en muchas personas, el dialogo interno suena algo parecido a: ¨qué tonto/a que soy¨, ¨tengo que hacer X, Y o Z y no tengo tiempo¨, ¨tendría que haber dicho/hecho esto o aquello¨, ¨nadie me entiende/aprecia/ quiere¨, ¨estoy solo/a¨, ¨no se puede confiar en nadie¨, ¨la vida es dura¨, ¨no disfruto de nada¨, ¨no me gusta nada¨, ¨lo que quiero no lo tengo¨, ¨lo que tengo no lo quiero¨, ¨no puedo aguantar a esa persona¨ o incluso frases aparentemente inocentes como- ¨el calor/el frío me mata¨ o ¨me muero de X¨.
Estas son todas declaraciones que provocan una sensación de agobio y de contracción no solamente emocional, sino también muscular y respiratoria. No hace falta creerse todo lo que dice la mente. Para dar un ejemplo, si se va al mercado para comprar frutas, se suele elegir las frutas cuidadosamente – uno observa y huele la fruta antes de pagar por ella. Lo mismo se puede hacer con los pensamientos. Se puede elegir ver los pensamientos como una invitación únicamente; se les puedes creer o se les puedes decir de manera educada pero firme: ¨no ahora, no gracias¨ y soltarlos para substituirlos por otros que sean más constructivos.
Bueno, son 10 pasos para superar el estrés y vamos a mitad de camino. Entonces continuemos:
6. Moverse conscientemente
Nuestra actitud mental ante la vida y ante cualquier situación y persona se manifiesta en el cuerpo. Las emociones dolorosas como la tensión y el estrés se acumulan y se ¨estancan¨ en nuestro organismo en forma de rigidez y dureza. Por ejemplo, al estar ansioso ante alguna situación o persona, el organismo puede leer este encuentro como un peligro y por tanto aumenta el tono muscular por toda la cintura escapular para prepararse ante una reacción de la lucha o huida. Si el organismo está bajo cierto nivel de tensión constante, este aumento de tono muscular es crónico.
En la Medicina Tradicional China, se considera que cualquier estancamiento, significa dolor. Por esto es imprescindible mover la energía físicamente. Practicar yoga, caminar o bailar son buenas opciones. Se puedes elegir algo que no sea competitivo, que se practique en un ambiente amistoso, y que se dirija también hacia el plano psicoemocional.
Una cosa que personalmente no recomiendo, es hacer ejercicios de máquinas y ver la tele o leer alguna revista mientras se ejercita. Es como hacer el amor y ver las noticias al mismo tiempo. Si una ya le está dedicando tiempo al cuerpo, es más fructoso hacerlo con plena conciencia y con cariño; los ejercicios serán incluso más eficaces y es más probable que el disfrute sea mayor.
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7. Alimentación inteligente
Es imprecindible para la salud del organismo y de la psique comer de la manera más equilibrada y naural posibile. Pero no es sólo la calidad de la comida lo que cuenta, sino también llegar a ajustar la manera en la que se come para que la alimentación sea una fuente de disfrute en lugar de estrés. Es sano y satisfactorio comer de una manera tranquila, agradecida y alegre.
También, está comprobado que la eliminación toxinas y estimulantes innecesarios (tabaco, café, alcohol) del organismo reduce el estrés.
8. Control versus Evolución Continua
La actitud estresada se origina muchas veces por querer controlar cada aspecto de la vida. Se desea controlar no sólo qué y cómo se hacen las cosas, sino también los resultados. Se piensa que todo depende de la fuerza de voluntad y el trabajo duro. Pero, de hecho, uno puede solamente plantar la semilla, regarla y eperar lo mejor. Nadie tiene control de cómo se desarrollan los frutos del árbol y qué opinará la gente de esos frutos. Evidentemente, si uno realmente explora los límites del control que tiene sobre los eventos de su vida, seguramente descubrirá que lo único que puede controlar es lo que piensa, lo que dice y cómo actúa. Puede parecer poco, pero esas tres cosas ya conllevan suficiente responsabilidad.
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9. Amor en su sentido existencial y expansivo
El amor romántico es realmente una fortuna si uno es bendecido con él, pero no es la única forma de amar. Hay muchos tipos de amor, como el amor al ser humano en general, a la naturaleza, a alguna filosofía inspiradora, incluso el amor a las dificultades en tanto a oportunidades de crecer y despertar o el amor hacia el propio cuerpo tal y como es – con sus limitaciones y sus contracciones – porque ésta es su manera de manifestarse. Dado el hecho que todo cambia y que todo está continuamente en un proceso de transformación y evolución, el cuerpo también se puede permitir disfrutar de la manera en que se manifiesta en cada momento, antes de cambir de nuevo de forma y de patrones de conducta.
Se puedes elegir amar cada aspecto de la vida, aunque no tenga la forma que esperabamos o hubieramos elegido. A menudo creemos y nos decimos repetidamente que no tenemos suficientemente tiempo, dinero, éxito, amor etc. y siempre creemos que nos falta algo. Tal vez no nos falte tanto sino que queremos demasiado, éste es un cambio de perspectiva que vale la pena probar de tanto en tanto.
La enseñanza y la práctica de amor, no trata sólo de aceptar la vida o el cuerpo sino de Amar, con A en mayúscula. Uno se puede aceptar pero no desde el amor, sino desde una actitud de compromiso porque ¨esto es lo que hay¨ y por lo tanto, se queda con una pequeña inquietud y amargura por no poder cambiar la situación o la persona con la que está en conflicto. Aceptar, de esta manera, no es amar. La aceptación puede ser un aspecto del amor, pero uno también se puede aceptar sin amar.
El amor siempre conlleva y está acompañado de pasión y entusiasmo profundos que proveen de gratitud y alegría. La práctica de amor es la práctica más potente y más transformadora que existe. Es como un espiral que nunca acaba de crecer y expandirse. Da sentido a la vida y llena de alegría, o mejor dicho, de dicha.
10. Una evolución continua
El proceso de la relajación es una práctica continúa para toda la vida, y no un objetivo a lograr para, una vez conseguido, quedarse con los resultados y los beneficios para siempre. Reconocer que vivimos en una sociedad que favorece la actitud de vivir con prisa y con estrés para poder usar pautas que expandan y flexibilicen la mente, con el objetivo de desidentificarse de lo que te provoca la actitud del estrés.
Estos pasos y prácticas refinan la habilidad de suavizarse para poder disfrutar del momento y la experiencia del presente con gradual desarrollo de tolerancia, libertad, amor y sosiego.
Si estos pasos hacia la tranquilidad te parecen difíciles, yo argumentaría que vivir estresado es mucho más difícil e incluso peligroso.
¿Qué prefieres, la dificultad del proceso de la transformación hacia la tranquilidad o la dificultad de estancarte donde estás: estresado, nervioso, impaciente, inquieto e insatisfecho crónicamente?
La opción de cómo ver, percibir y vivir tu vida; de cómo pensar, hablar y actuar depende solamente de ti y de tus decisiones diarias.
Puedes elegir disfrutar y aprovechar de este poder magnifico.
Puedes elegir una actitud ante la vida que te sirva y que te conceda salud y dicha.
Esperamos que este artículo sobre: 10 pasos para superar el estrés, te haya gustado mucho.
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